martes, 17 de agosto de 2010

Primer partido en suelo cántabro del Racing con victoria

Parece que le tenemos cogida la medida al Sporting. Yo creo que desde subió a primera les hemos ganados tosos los partidos, tanto en casa como en Gijón. Que siga la racha.

Cronicas:

Marca.com (link)

El Racing se impuso al Sporting, en su presentación en tierras cántabras, con un gol de Torrejón. Tras ganar sus últimos partidos de pretemporada los racinguistas, a la Lazio y a la Real, cántabros y asturianos fueron de más a menos y evidenciaron que aún les falta rodaje, principalmente en la segunda parte en la que fue el Racing el que mejor partido sacó al carrusel de cambios.

El interés de la afición local se centraba, en parte, en ver al último fichaje, Ariel Nahuelpan, pero éste sólo dispuso de unos minutos en los que apenas se le pudo ver en acción.

En la primera parte, aunque el juego estuvo bastante igualado en el centro del campo, los hombres de Miguel Ángel Portugal fueron los que dispusieron de las ocasiones más claras, como en sendos disparos muy similares de Arana, desde la frontal del área que salieron rozando el poste.

Antes, Tchité había desperdiciado un mano a mano ante Juan Pablo y, poco antes del descanso, el nuevo interior derecho del Racing, Kennedy, botó mal la única falta con peligro de que dispuso el Racing antes del descanso.

Por su parte, el Sporting únicamente había probado fortuna con un disparo en semifallo de Sangoy, al que le faltó fuerza y dirección. Además, a dos minutos del descanso, tuvo que retirarse De las Cuevas, lesionado en el hombro.

En la reanudación se adelantó el Racing en un saque de esquina lanzado por Kennedy, el mejor del Racing en este partido, que acabó a pies del central Marc Torrejón, quien disparó a las mallas.

Poco después Kennedy se internó por la banda derecha para acabar dando un pase horizontal al capitán Pedro Munitis, que remató a la cruceta.

A partir de ahí el Sporting tuvo algo más de presencia en ataque pero sin llegar a crear ocasiones de verdadero peligro. No obstante, los asturianos pudieron empatar en una falta ejecutada por Bilic, cuyo buen disparo se fue rozando el larguero.

EFE

El Diario Montañes (link)

Las crónicas del fútbol en agosto suelen ser peligrosas. Siempre se quiere ver más de lo que hay. Las ganas de echar un ojo al nuevo y el hambre de balón de los que ya no saben qué hacer con los domingos pueden a la objetividad. Por eso, de lo visto ayer en Guarnizo es mejor sacar sólo apuntes y descubrir intenciones. Algo más de combinación, juego por bandas, incorporación de los laterales y aún cierto espesor en punta y en el centro de la zaga, sobre todo a balón parado. El Racing completó ayer otro ensayo ante un rival, el Sporting, de los que vendrán a arañar cuando la cosa se ponga seria. Y ganó, que siempre está bien, aunque a estas alturas no sea lo más importante.

Portugal se tomó en serio el choque. Al menos, en la pizarra. El técnico sacó lo que, hoy por hoy y a falta de griegos y troyanos, está más cerca de ser su once. Dos nuevos laterales, Edu Bedia junto a Colsa, Kennedy y un Arana que apunta, esta vez, a protagonista. El sueco que no lo parece fue de lo mejorcito de la tarde. Si en las páginas deportivas del verano siempre hay que poner de alguien que 'apunta maneras', este papel le corresponde al ex del Ajax. Entró por banda con criterio, demostró que sabe manejar el balón y formó pareja de baile con un Francis que pisó en varias ocasiones la línea de fondo. Hasta se le escucha mandar y gritar en el campo con su peculiar español.

De ellos salió lo mejor del primer cuarto de hora. Y es que tal vez porque junto a los campos de El Pilar hay una placa que dice 'Calle Paco Gento', lo meior de los verdiblancos llegó pisando la cal. «Arana, vete a buscarlo al medio y tira tú, Cisma», gritaba Portugal. Parace evidente que su apuesta de este año va de carril.

Pero las entradas de Kennedy y un par de buenas arrancadas del sevillano desde la otra banda (ambas terminaron con tiro ajustado desde la frontal) necesitan de remate. Tchité tuvo una -inmejorable- pero volvió a cortocircuitarse. Entre el disparo y el regate optó por ninguna y la jugada terminó como tantas del pasado año.

Toque y riesgo

El Sporting, más cargado de partidos y con un once de agosto (Preciado dejó a muchos titulares en el banquillo), se limitaba a aguantar y a intentar aprovechar las dudas de un Henrique que perdió demasiados balones a la hora de sacar la pelota jugada. Porque el patadón parace guardado, por el momento, en el baúl de los 'planes B'. Por lo menos ahora que no hay nada en juego. En uno de los errores del brasileño, De las Cuevas estuvo a punto de marcar. «Muy espesos y con muy pocos destellos ofensivos, sobre todo nosotros», dijo Manolo al final del partido. No le faltó razón.

El propio De las Cuevas fue el que asumió otro de los papeles que se dan en los encuentros de pretemporada. El del 'susto'. El ex del Atlético se retiró con el hombro dolorido justo antes del descanso. Fue el primero de la larga lista de cambios que se avecinaban.

En el intermedio, el comentario general era positivo. Los aficionados lo estaban pasando bien y los críos veían a los jugadores de cerca. Para recordar eso de los tópicos del fútbol en verano, por megafonía repetían que había «un Opel astra que está estorbando»...

El segundo tiempo puso a Bolado sobre el césped poco antes de que llegara el gol. Kennedy saca un córner (parace destinado a manejar una parte de los balones parados), la grada pide penalti sobre Edu Bedia y, entre tanto, un Torrejón asombrado de encontrarse en terreno enemigo fusila al portero del Sporting. Los chicos de Guarnizo pudieron gritar un gol. El partido duró sólo diez minutos más y tal vez fueron los que el Racing dominó con más constancia. Otra vez Arana por la izquierda, otra vez el sueco por la derecha... Un pase suyo terminó con un remate a la misma escuadra de un Munitis que necesita ya romper ese maleficio con las redes.

Cambios y más cambios

Porque después llegó el último de los grandes actores del calendario futbolístico. De cuatro en cuatro, los entrenadores empezaron a hacer sus pruebas y a dosificar esfuerzos. Bilic, Portilla, Muñiz, Nacho Novo, Eguren... En la ruleta de Manolo entró en portería Raúl, cántabro y muy querido, precisamente, en el campo donde ayer tuvo minutos.

Poco después era el otro banquillo el que manejaba el cartelón. Que si el chaval Luque (que tuvo una de cabeza pese a su envergadura por hacer), que si Diop (buenos minutos los suyos), que si Christian... Y, entre todos, el número 22 del 'Loco'. Ariel tenía hasta pancarta de bienvenida en la grada.

El nuevo delantero del Racing salió en el 28. De su actuación se puede decir poco porque apenas tocó el balón. Él y Bolado se quedaron cerquita de empujar un balón cruzado. Tiene planta, cara y tatuajes de tipo duro y las espaldas anchas. Parece hombre de área de los que no engañan buscando más zonas de actuación en el campo. «Bueno, bien. Me faltó finalización. Aún quedan muchas cosas por mejorar y en eso estamos trabajando. Me vi bien, pero puedo estar mejor. Me falta trabajo con la pelota», dijo el argentino mientras le asediaba un ejército de niños en la puerta del vestuario. «Ya le conocemos. Lo importante es que entre en el ritmo del equipo, que encontrara su sitio en estos pocos minutos dentro del equipo», añadió su nuevo entrenador en la improvisada rueda de prensa.

Y en eso fue muriendo la tarde. El colegiado pito un final que ya se hacía desear y todos se repartieron abrazos. A Munitis lo tuvieron que rescatar de los autógrafos para que recogiera el trofeo, la chavalería se sacó fotos con todo el mundo y un humilde del fútbol regional hizo algo de caja.

Un bolo más de verano que sumó un triunfo con poca historia y algún puntito en la escala de la maltrecha ilusión. Para hacerse una idea. Bandas, Kennedy, intenciones de mover el balón, el 'loco' y algunos apuros que ir puliendo. De fútbol, del de verdad, ya habrá tiempo de hablar justo antes de que acabe agosto...

Álvaro Machín





Comentarios:

Publicar un comentario