O eso espero. Por la mañana tengo que ir al médico y voy a pedir el alta voluntaria. Así que a las 15.00 espero estar entrando por la puerta de Rodaprinsa para trabajar.
Y es que estar de baja no es como estar de vacaciones, ni mucho menos. Las vacaciones se disfrutan, la baja es impuesta. Lo máximo que he hecho estas dos semanas ha sido ir a ver al Racing el día que jugó contra el Valencia, el domingo pasado ir a tomar algo, este sábado ir a ver la peli Primos, ayer ir a comer a Comillas y poca cosa más, a parte de estar tumbado en el sofa.
Y eso que el martes cuando fui a consulta a Valdecilla me quitaron la férula para ponerme...escayola! Yo como de esto no tengo ni idea pues no pregunté ni porqué. Y me dieron cita para el día 22.
No me hicieron ni rayos, ni si quiera me tocaron el pie. En concreto el doctor Peñas (no le busqueis en google porque os saldrá uno que pone tetas). Y eso que tenía cita para las 11. Y salí de allí a las 13.30.
Total, que hablando con la gente, la mayoría se sorprendió. ¿Un esguince con escayola? Era un esguince de grado 2. No tenía rotura, lo máximo un posible desgarro del ligamento.
Así que hablé con mi amigo Cristian, que es fisioterapeuta. Y el jueves me quitó la escayola y empezamos con los masajes. Desde ese día ya piso.
Aún me molesta, pero para ir a trabajar puedo. No estoy al 100% para hacer mi trabajo, pero para echar una mano puedo.
Me da apuro estar tanto tiempo sin ir, ya que me lesioné jugando un partidillo de fútbol 7, ni siquiera era un partido de liga. Así que mañana espero volver a ganarme el pan.
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