jueves, 6 de octubre de 2011

iSad

Hoy nos ha dejado uno de los genios de nuestros días o como algunos le han llamado, el Da Vinci de la era moderna, víctima de un cáncer de páncreas.


Yo nunca he tenido ningún cacharro de Apple. Pero reconozco lo innovador de sus creaciones. Con sus aplicaciones ha cambiado la forma de comunicarse y de ver el mundo.

Pero se le ha llevado por delante un cáncer. Pero Steve ya lo tenía previsto. Sabía que era algo que le llegaría tarde o temprano. Y su carrera se basó en la máxima "recordar que voy a morir me ayuda a decidir". Si todos lo pusiéramos en práctica, seguramente que viviríamos en un mundo mejor.

Uno de los vídeos que más me han marcado de Jobs fue esta emotiva intervención en la que el cofundador de Apple repasó su vida personal y empresarial durante un acto de graduación en la Universidad de Stanford en el año 2005:


Ecos de la muerte de un genio:


Comentarios:

Publicar un comentario