martes, 18 de febrero de 2014

¿Rana o sapo?

Hoy me he hecho unas preguntas que nunca antes me había hecho. La primera, ¿por qué a la cómoda se la llama cómoda y a la cama, cama si la cama es más cómoda? La otra, por qué los jerséis de lana cuando se lavan encogen y las no lo hacen ovejas cuando llueve? Y, para finalizar, otra del mundo animal, ¿qué diferencias hay entre rana y sapo? Como veis, la última es más seria, más relevante. Para evitar que os pase cualquier desgracia sin antes haber resuelto esta tremenda duda, he aquí el post de hoy.


Todo esto viene porque, casi en la puerta de casa, al llegar del curro, me he topado con un anuro (el señor de la foto) que, de primeras, he dudado si identificar como ránido o bufónido. La prueba más rápida y práctica era probar a besarlo, pues, si se convertía en príncipe, estaba claro que era un sapo. Pero, entre que esta noche ya echan una serie en Telecinco llamada 'El Principe' y que estoy hasta los huevos de la monarquía, preferí esperar a llegar a casa y documentarme en internet. Y aprender palabras como anuro, ránido y bufónido.

Una manera rápida de identificar a estos simpáticos anfibios es diferenciando que las ranas son de piel más lisa, comúnmente más pequeñas, de cabeza grande, ojos prominentes, y complexión más esbelta; además, suelen tener sus extremidades posteriores más desarrolladas. 


Los sapos, por su parte, suelen ser de mayor tamaño, de piel gruesa y contextura más rolliza, usualmente llena de verrugas.


Estas diferencias no son tan evidentes antes de la metamorfosis, cuando las aletas se conviertan en patas, desaparezca la cola y la respiración pase a ser pulmonar. Los sapos producen una transformación en su etapa de desarrollo. Comienzan su vida como renacuajos con su cuerpo similar a un pez, sin patas, con aletas y respirando a través de las branquias.


En el caso de la rana el huevo se forma por fecundación externa en el agua. Está rodeado de una masa gelatinosa. Luego, se desarrolla el embrión, y más tarde nace el renacuajo. Éste posee una cola para facilitar el movimiento en el agua y respira por branquias. A medida que comienzan a crecer, se desarrolla su cabeza y son muy voraces.


En Cantabria no sé si habrá más ranas o sapos. Sapos he visto mogollón, hasta los he criado cuando era pequeño, pero ranas... Solo he visto una: La Rana Verde. Muy famosa ella en Santander. Vaya saltos, sobre todo cuando pruebas las patatas nucleares...


Para aprender más sobre estos animalucos tan graciosos, podéis hacerlos in necesidad de calzaros unas botas y acercaros a algún humedal, simplemente pinchando en este enlace

Tras leer este rollo, supongo que hayáis llegado a la conclusión de que el animal que me encontré frente a la puerta de mi casa era una rata. Se le notaba en la mirada que venía con la intención de cenar de gorra... Na, en serio, sirvió el post para que vierais que era una rana , ¿no? 

Para finalizar, mirad fijamente a los ojos del hipnosapo. Le he ordenado que os hipnotice para que le deis a 'Me gusta 'aquí:


¡Sapo de caracol, jú!




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